Limpia la piel antes de aplicar. Humedece una bolita de algodón con el producto y luego aplica al área afectada de una a tres veces al día. Debido a que pudiera ocurrir resequedad excesiva en la piel, utilizar una vez al día y luego incrementar la frecuencia de uso gradualmente hasta llegar a utilizarla de dos a tres veces al día de ser necesario o según las indicaciones de un médico.