Desafiemos el color, cuestionemos sus reglas y cambiémoslas.
Hagamos el maquillaje un espacio donde no importen la edad, el tono de piel, ni los matices de nuestra personalidad para poder mostrarnos tal cual somos.
Desafiemos el color, hagámoslo un recurso para explorar sin límites y celebrar nuestra individualidad.
El maquillaje ha sido siempre nuestro mejor aliado, reivindiquémoslo.
Exploremos sin prejuicios el mundo del color y atrevamonos a cambiar las reglas.